Tecnología y capacitación, la diferencia en la protección de conductores

La falta de condiciones seguras en las carreteras de México se incrementó en más del 11% al cierre de 2023, de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), convirtiéndose en una situación que podría afectar el tránsito de flotas de transporte, equipos, mercancías, químicos u otros, generando cuantiosas pérdidas y daños para el sector público y privado.

Durante su recorrido, activos como vehículos, mercancías y equipos pueden ser vulnerables frente a desafíos de seguridad, dada la complejidad de la infraestructura carretera y la prevalencia de incidentes como bloqueos, asaltos, ataques, por lo que las organizaciones han optado por implementar protocolos tecnológicos para preservar sus activos.

“Hemos diseñado un protocolo que permite cuidar la seguridad de los camiones, la carga y, de manera prioritaria, a los conductores. Nuestro modelo de acción disminuye los riesgos de asalto o ataques al transporte de carga, ya que se conecta con la plataforma Torre de Control que reporta en tiempo real cualquier incidente y lo enlaza a las autoridades para que tomen acción inmediata”, comenta Verónica Arellano, Gerente de Protección de Activos en Movimiento de ALTO México.

Hasta el momento, la empresa ha logrado identificar las principales zonas de riesgo en carreteras ubicadas en Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Querétaro, Nuevo León y San Luis Potosí en donde la recomendación principal ha sido implementar protocolos de prevención en las actividades diarias.

Como parte de las soluciones que se ofrecen, están aplicaciones como la desarrollada por ALTO llamada Torre de Control en la cual, los operadores telefónicos atienden las llamadas de las alertas generadas en sistema, lo cual ayuda en la identificación de posibles amenazas para mitigar un potencial riesgo.

Para el resguardo es fundamental el enlace con la plataforma para la elaboración de reportes de hechos y el levantamiento de una predenuncia, la cual servirá para alertar a las autoridades y dar el seguimiento de acciones jurídico-legales en caso de que sea necesario. Cabe destacar que este modelo de reacción también ha logrado, que, en el caso de cierto tipo de incidentes, se tenga un promedio mayor de recuperación de vehículos y mercancía, garantizando un ROI de más de 3.2 veces para las empresas.

Como parte del protocolo de acción, también se realizan actividades de previsión como la planeación de capacitaciones para que los conductores y transportistas tengan información de primera mano para actuar frente a eventos en la ruta, incluso algunos críticos como fuego cruzado, bloqueos o manifestaciones a fin de mantenerse seguros.

Sin embargo, más allá de una respuesta rápida, es la denuncia una acción medular para impulsar el combate contra este tipo de eventos. “Es muy importante realizar la denuncia de un evento en ruta, ya que así daremos información para que las autoridades puedan actuar, y este se convertirá en el primer escalón para la seguridad. De igual manera, la relación que mantenemos con las autoridades es valiosa y es un elemento diferenciador. A través de ella acercamos información de los casos a los responsables de que se ejerza la justicia en México”, puntualizó Verónica Arellano.

ALTO contribuye a la generación de comunidades seguras a través de sus alcances en la protección de activos en movimiento; y también a través de la capacitación, la investigación y la consultoría, tanto previa, durante y posterior al incidente.