BIM potencializa los servicios de KINENERGY

KinEnergy (KE), empresa de consultoría en ingeniería, commissioning, energía y sostenibilidad, informa de la adopción de la metodología BIM (Building Information Modeling) para la gestión del diseño, planeación y construcción de proyectos, porque garantiza la calidad de las construcciones, permite el ahorro de costos vía procesos más rápidos y eficientes, además de la reducción de incertidumbre y tiempos, entre otras ventajas.

KE tiene como misión compartir “conocimiento sabiamente”, es decir, de manera práctica y entendible. Cuenta con expertos de confianza que apoyan a sus clientes a solventar los problemas presentes, anticipando los riesgos futuros a través de diseños que no se quedan en papel.

“Desde la conceptualización cualquier proyecto de ingeniería, diseño o infraestructura, se suele imaginar en 3D, aunque al final del proceso se aterriza en 2D. Ahí es donde se pierde mucha información valiosa. El reto para nosotros era estructurar la información y saber para qué la utilizaríamos; es decir, cómo ejecutar, traducir y potencializar esa información para entregarla a los clientes y tener mayor valorización”, explica Hendrick Muñoz, director y fundador general de KinEnergy.

Para potencializar los activos y mantenerlos con eficiencia y confiabilidad, la firma consultora cuenta con tres servicios que apoyan a la cadena de valor:

• Ingeniería: a través de la implementación de la metodología BIM responde a los requerimientos y necesidades a futuro de cada cliente.

• Commissioning: la conceptualización, la ejecución y verificación del buen desempeño del proceso; este servicio verifica no solo el diseño, sino también la construcción de la operación a través de pruebas y entrenamientos, para evitar vicios ocultos, sobre todo en la industria crítica, como son data centers, hospitales, entre otros.

• Energía: ayuda a mejorar la competitividad del negocio al encontrar áreas de mejora para operar de manera eficiente reduciendo costos de operación y, sobre todo, contribuyendo al cuidado del ambiente al reducir la emisión de gases de efecto invernadero generados de diversos procesos industriales.

El reto, hacia la estandarización.

KinEnergy trabajó bajo la estructura de ISO con algunos de sus clientes en el marco de la ISO 19650: “Era complicado al principio, porque los clientes nos pedían una cosa, mientras nosotros nos preparábamos para otra, eso en realidad se convirtió en un área de oportunidad”, comentó Hendrick Muñoz.

Para el directivo, la adopción de la metodología BIM vino a solventar esos requerimientos que los avocó a “trabajar fuerte en la cultura de los empleados, convencerlos de que esta metodología es un acierto para cumplir al 100% las exigencias de los clientes”.

Y esto requirió paciencia de los operadores de la consultora, “ya que implementar dicha metodología requeriría de tiempo y el compromiso de las tres decenas de personas que participaron, aun permaneciendo en el trabajo durante más tiempo para asistir a las capacitaciones”.

Después de un año, KinEnergy logró la certificación ISO 19650 y aseguró la metodología BIM en sus procesos: “Con el apoyo de BSI, reestructuramos la información y establecimos un sistema de bajo la norma ISO 19650 para lograr un sistema de gestión integral”, concluyó el directivo de la empresa consultora.

De acuerdo con datos de BSI, el 63% de las personas del gremio que usa BIM está convencido de que este método les ayudará a reducir costos en la operación y la construcción. Además, garantiza la seguridad minimizando el riesgo de accidentes y seguridad en la información.

Para la firma especializada en certificaciones y auditorías, resulta interesante efectuar un estudio del retorno de la inversión (ROI) que supone la implementación BIM en la empresa, considerando una estimación de la inversión en la adquisición de software y hardware, capacitación, readaptación de procesos, mantenimiento de infraestructuras, etc.

El uso de los estándares y la implementación de BIM, ayudan de manera formidable a eliminar las barreras al trabajo colaborativo bajo las mejores prácticas, ofreciendo el potencial para actuar como un pasaporte para las organizaciones que los adoptan para obtener acceso a los mercados internacionales.